| Descripción |
Utilizando la fotografía como soporte principal, Gonzalo Puch ha ido incorporando el vídeo en su producción, y sus exposiciones pasaron a tener carácter de instalación desde el año 2007. El trabajo de Gonzalo Puch gira en torno a las inquietudes sobre el presente en el que vivimos y sobre lo que el futuro nos depara, interrogantes que le llevan a crear unas ciertas escenografías detalladas, a modo de decorados teatrales o sets cinematográficos que luego fotografía, compuestos por series cerradas en sí mismas, pero que van ligándose cada una con la siguiente. En el espacio de su estudio o su propia casa, donde recrea esos ambientes únicos (esos "incidentes", como los llama el propio autor) para ser fotografiados, conviven elementos encontrados y otros buscados especialmente para la escenografía a retratar.
Con estos ambientes cerrados, oscuros en su concepción, pero a la vez sumamente atrayentes para el espectador, el trabajo de Gonzalo Puch es como el de un investigador obsesionado por descubrir algo, pero ni nosotros ni él mismo sabemos bien qué es. Lo dice José Lebrero, que resalta el interés del artista "por la fotografía como documento-ficción, que, más que recrear la realidad, busca modelos ejemplares que existen en un laboratorio". "Homenaje a Vermeer" bien puede haber sido realizada en su propia casa, y, al tratarse de un trabajo de 1994, está ligado a los temas que en esos años le obsesionaban: la luz, la relación de ésta con el arte en general y la pintura en particular (no olvidemos que Gonzalo Puch comenzó su carrera artística como pintor) y los principios de la ciencia ligados a la misma. Este trabajo nos hace pensar que el científico acaba de abandonar la habitación de estudio donde investiga, poblada de mapas y libros, dejando papeles por el suelo, y, como elemento distorsionador, un cohete ardiendo flota en el aire. Todo nos lleva a comprobar que la obra de Gonzalo Puch también tiene un lado hilarante y cómico, que nos acerca al espíritu del científico despistado y loco, y a su vez, al mismo Vermeer y su estudio, y sus preocupaciones obsesivas sobre la luz en el cuadro.
Su obra Homenaje a Vermeer, perteneciente a la serie presentada en la última exposición que realizó en la galería Buades de Madrid, se expuso en el proyecto inaugural del CA2M, comisariado por Carlos Urroz, titulado Levantamiento. Libertad y ciudadanía, presentado en el año 2008. (Texto de Virginia Torrente, Catálogo Colección CA2M, 2010).
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